El uso de los vehículos eléctricos es una de las acciones que desde hace años se promueven desde la industria automovilística para combatir los efectos de las emisiones contaminantes y reducir la cantidad de residuos que se liberan al medio ambiente.
Es una medida con un enorme potencial, dado que la energía eléctrica es una energía limpia, que no produce residuos contaminantes y que ha demostrado ser enormemente eficiente para impulsar tanto vehículos particulares como de competición.
De hecho, el desarrollo de los cada vez más modernos motores eléctricos en categorías superiores del automovilismo ha propiciado la inclusión de unos motores similares en concepto a los últimos modelos puestos en circulación por los principales fabricantes de coches.
Diez razones que justifican el uso de coches eléctricos en una situación de emergencia medioambiental
No es nuevo que el planeta se encuentra en alerta roja en lo que a situación climática se refiere, y acciones como sustituir el antiguo vehículo de combustión por un coche eléctrico hace que el medio ambiente se vea menos expuesto a las emisiones contaminantes de los modelos que funcionan con combustibles fósiles.
Ante esa situación, es necesario reivindicar el uso de los vehículos eléctricos y numerar algunas de las ventajas que tienen estos en comparación con los coches de combustible.
Cero emisiones reales
El objetivo para intentar revertir la situación a nivel planetario es alcanzar las cero emisiones, pero no siempre se cumplen. Los coches eléctricos son realmente un medio de transporte que emite un total de cero partículas contaminantes, precisamente por usar la electricidad como combustible.
Al ser una energía totalmente limpia, no hay ni un porcentaje mínimo de residuos que sean liberados, por lo que podemos afirmar que los coches 100% eléctricos no emiten ninguna emisión de gas perjudicial para el medio ambiente.
Apenas necesitan mantenimiento
No decimos que sean infalibles (al fin y al cabo, son máquinas y pueden fallar o precisar de servicios de reparación), pero ni de lejos necesitan el mismo mantenimiento que un coche convencional.
Simplemente hay que revisar el estado de las baterías y el rendimiento real del motor, pero con los coches eléctricos eso de cambiar los filtros, reponer los lubricantes o reparar el motor por culpa de una fuga de líquido es cosa del pasado.
Las averías mecánicas son mucho menos frecuentes
La eficiencia de los vehículos eléctricos hace que sean menos propensos a sufrir averías mecánicas, ya que estas muchas veces se producen por culpa de las roturas del motor de combustión de los coches convencionales.
Al haber menos elementos expuestos al desgaste, el rendimiento es mucho mayor y las averías se suceden con mucha menos frecuencia.
El consumo es mínimo
Otra de las ventajas de los coches eléctricos para el medio ambiente es que presentan un nivel de consumo prácticamente nulo. Es decir, el coche hace uso de la energía eléctrica, que se gasta con el uso y requiere de recargas en las correspondientes estaciones, pero los modos de carga rápida hacen que la autonomía de estos vehículos sea excepcional y que puedan estar siempre disponibles, eliminando el problema del consumo.
Eso no ocurre en un coche que funciona con combustible, en el cual el consumo es mucho más alto, con el consecuente perjuicio medioambiental que eso supone.
La conducción es más suave
Los coches eléctricos son más fáciles de conducir, en el sentido que son coches menos nerviosos, más estables y más eficientes. Evitar la subida desmesurada de revoluciones hace que se consuma menos y repercute positivamente en el estado del entorno natural, viendo reducida la cantidad de partículas contaminantes procedentes de los vehículos de combustión.
Eso mejora sensiblemente el rendimiento de los vehículos y el nivel de consumo general, es decir, no solo sale beneficiado el conductor, que puede disfrutar de una experiencia de conducción mucho más refinada, sino también el medio ambiente, ya que los motores eléctricos no emiten partículas perjudiciales para el equilibrio natural.
Se aparca más fácilmente
Los coches eléctricos cuentan con sus propias estaciones de carga, y esto facilita el poder aparcarlos. Al tener que estar parados durante las sesiones de carga, se puede acceder a estos parques de carga para coches eléctricos y estacionarlo mientras el motor eléctrico se recarga, matando dos pájaros de un tiro.
Tiene ventajas fiscales
Estamos en un momento en el que se está incentivando la compra de los coches eléctricos, precisamente por cómo ayudan al medio ambiente a preservarse y a no deteriorarse, algo crucial en un momento en el que la emergencia climática empieza a ser acuciante.
Por eso, existe toda una serie de exenciones fiscales que permiten que los consumidores se vean atraídos por las condiciones económicas ventajosas que tiene comprar un coche eléctrico. Por tanto, quien opte por sustituir su antiguo coche y adquirir uno 100% eléctrico podrá beneficiarse de varios incentivos para que la repercusión de la compra en términos económicos sea menor.
No se ven afectados por restricciones
Cada vez son más las ciudades que, ante picos en los niveles de contaminación, reducen los accesos a los vehículos contaminantes. Sin embargo, los coches eléctricos no se ven perjudicados por esas medidas, pudiendo circular libremente por los accesos restringidos debido precisamente a que su uso no tiene ninguna clase de perjuicio para el medio ambiente.
Es una medida que busca reducir los niveles de contaminación en las principales capitales europeas para reducir las partículas contaminantes mediante la restricción del tráfico rodado.
Cuentan con la etiqueta 0 de la DGT
La Dirección General de Tráfico identifica a todos aquellos vehículos que no son contaminantes y les otorga el distintivo azul Cero Emisiones. Esta etiqueta permite circular los coches eléctricos precisamente porque su uso no genera emisiones contaminantes.
Además, esta etiqueta permite aparcar de manera gratuita en las zonas AREA y SER de Barcelona y Madrid, respectivamente.
Se pueden financiar en cómodos plazos
Se busca tanto incentivar las compras de coches eléctricos que muchos concesionarios están creando condiciones especiales de financiación para los usuarios que apuesten por vehículos eléctricos en sus compras.
Esas ventajosas condiciones pasan por la creación de fórmulas de financiación que se adapten a las necesidades de los usuarios, permitiendo pagar el vehículo en cuotas más bajas con unos intereses reducidos y en plazos más espaciados.
Cada punto de venta cuenta con sus propias condiciones, así que será el consumidor el que deba informarse acerca de las condiciones de cada uno de ellos y formalizar la compra en el que más se ajuste a sus preferencias.